
En el año 2003, seis músicos, procedentes de la ciudad de Barranquilla, llegaron a Bogotá, la capital de Colombia, con un propósito marcado: hacer música, generar emociones y porque no, «mandar plata pa’ la casa».
Estando en Bogotá, estos seis barranquilleros convivieron juntos bajo el mismo techo al son de diferentes ritmos e instrumentos. Esto que pudo haber sido un conflicto de intereses musicales, dio como resultado agradables reuniones nocturnas en las que de manera neutral se escuchaba y se tocaba desde música folclórica, bullerengues, soul, disco, reggae, champeta, joe son, hasta jazz del más contemporáneo.
La interpretación noche a noche de los instrumentos dieron origen a un ritual musical lleno de toda esa «mezcla de sentir» que cada uno aportaba. Estas «jam session» fueron tomando fuerza y surgiendo de forma natural, ensamblando lo que al parecer venía corriendo por el torrente sanguíneo de cada miembro: el sonido del cuero de las tamboras y la pasión por el Caribe.
Nace ese ritmo «coleto», música «coleta» con múltiples influencias, mostrando que la música viene del mismo sitio de donde se crean las emociones. Se crea La Coletera en donde se ensamblan ritmos caribes con rock y planteamientos electrónicos, todo con el firme propósito de enrumbar a quien lo escucha.
La pasión por la música y el Caribe dieron como resultado a Colectro, una alineación en vivo de 6 músicos que regala los ingredientes necesarios para hacer de la rumba una explosiva experiencia que se ejecuta de manera sabrosa: percusión caribe, bajos eléctricos, vocoders, didjeridoo, teclados, guitarra, sintetizadores, batería y mucho son vacilador y «coleto.
Colectro es palenque, rock, electrónica, tambora y bullerengue. Colectro es mar, tierra y sabor.